jueves, febrero 04, 2010

Una bonita historia... no de amor... sino con amor



Cuando alguien ama y quiere, valora y estimula con sinceridad y da amor desinteresado, nos podemos encontrar con cambios sorprendentes…

Las nueve vacas
Recuerdo una historia, la contaban a una chica en un tren, viajábamos en el mismo vagón, yo iba sentada con mi padre, enfrente nuestro también sentados, esta chica y una pareja de novios, supongo, el chico muy guapo por cierto, decía a su chica que no se preocupara que el la quería no se a que se referían, pero la historia decía esto mas o menos.
Una vez dos amigos marineros viajaban por el mundo conociendo lugares, siempre iban juntos. Esperaban llegar a un puerto para bajar a tierra y allí comer beber y divertirse encontrándose con mujeres y pasarlo bien. Un día llegaron a una isla, y como de costumbre desembarcaron, en el camino que llevaba al pueblo se cruzaron con una joven que arrodillada lavaba en un estrecho río. Uno de los amigos le dice al otro que quería conocer a esa chica y el otro le dijo que en el pueblo iban a encontrar a muchachas mas guapas y mejores que esta, que no le parecía gran cosa. Este sin hacer caso al amigo se acerco a la joven y comenzó a hablarle y a preguntarle, como se llamaba, cuantos años tenia, lo que hacia, sobre sus costumbres, la joven lo escuchaba y no respondía a nada, solo lavaba la ropa, hasta que finalmente ella le dice al marinero que  no podía hablar con hombres, costumbre del lugar, al no ser que manifestara la intención de casarse, y en ese caso primero tenia que hablar con su padre que era el jefe de la aldea. El marinero la  mira  y le dice esta bien, quiero conocer a tu padre, y decirle que me quiero casar contigo. El amigo aun allí esperando, escucha esto y no se lo puede creer, y piensa que es todo una broma de su amigo para enrollarse con esa chica y pensando a la vez, para que tanto jaleo si en el pueblo hay un montón de chicas mas guapas y con mejor cuerpo que esta. El marinero le dice al amigo, no es broma que se quiere casar con ella. Su amigo sorprendido  quiso hacer que entrara en razones y le decía, estas loco, que vistes en ella, pero no escucho y se macho con la chica a la aldea. Conoce al padre y le dice que acaba de llegar a la isla y quiere casarse con su hija. El padre de la joven escucha y dice al marinero que la costumbre allí es pagar la dote por la mujer elegida, y le dice que tiene varias hijas mas, y que el valor de la dote varía según las bondades y virtudes de cada una de ellas. Por la mas hermosas y la mas jóvenes debía de pagar nueve vacas, no tan hermosas ni tan jóvenes pero muy buenas amas de casa, ocho vacas, y así iba disminuyendo la dote y las virtudes de las hijas. El marinero dice que ya había elegido a una, la vio lavando ropa en el río, el jefe le dice que esta no es muy agraciada y que su dote es de tres vacas. Esta bien, respondió el marinero, me quedo con su hija y le pago por ella nueve vacas, el padre quedo sorprendido pero ante la insistencia del marinero de pagar las nueve vacas, pensó que estaba loco, y acepto y de inmediato comenzaron los preparativos de la boda. El amigo marinero pensó que perdería a su mejor amigo por una locura. Así que se casaron y el amigo partió alejándose de esa isla perdida. Pasaron los años hasta que un día el barco llego nuevamente a esta isla, y el marinero pensó en su amigo y  en que había sido de el, así que ansioso por volver a verlo bajo del barco y se dirigía a la aldea cuando se cruzo con un grupo de personas que llevaban en andas a una bella mujer sentada en una silla,  todos le cantaban y lo celebraban, con flores y guirnaldas, el marinero se quedo mirando el festejo y admirando a la hermosa mujer, siguió caminando, cuando por el camino encontró a su amigo y con mucha felicidad se abrazaron y saludaron, este no paraba de preguntar, como te ha ido?, no quieres volver?, te gusta este sitio?, Como esta tu esposa??, a lo que el hombre responde, muy bien, esta esplendida, creo que la has visto la llevaban en andas, festejan su cumpleaños. Al escuchar esto el marinero sorprendido le dice, ¿te separasteis, no es la misma mujer?.  
¡¡Si es la misma mujer que encontramos lavando en el río!. ¡Pero esta es mucho mas bella y muchísimo mas hermosa!. ¡ Muy sencillo! respondió el hombre,¡¡ me pidieron tres vacas pero yo pague nueve vacas por ella, la considere y trate como a una mujer de nueve vacas y ella se transformo en una mujer de nueve vacas!!!.

namastè

0 comentarios:

Publicar un comentario

la frase:

"SOY AGNOSTICO CUANTICO... QUE EXPERIENCIA!!!"

derechos y copyrights

algunos escritos son de mi creación y otros son artículos interesantes que consigo a través de horas de búsqueda en la web. a veces estos artículos están publicados sin ningún tipo de fuente o autor.

si hay algún articulo o escrito que sepas que pertenece a alguien o es de tu propiedad, escríbeme y colocare los créditos o lo eliminare, según lo que desees.

en cuanto a los de mi propia creación (los que están bajo la etiqueta "ok, charlemos", o estén debidamente firmados) pueden ser copiados siempre y cuando se señale la autoria. gracias!

quien soy?

Mi foto
santa cruz de tenerife, tenerife, islas canarias, Spain
Sanando las emociones, sanamos el cuerpo. Mi tarea como Terapeuta Holístico es, mediante la observación previamente entrenada y por medio de una consulta, el descubrir y solucionar los conflictos y problemas que afectan al paciente, y llevarlos a un estado de armonía, equilibrio y salud. Es necesario tener en cuenta a la persona también con su entorno de vida, pues muchas enfermedades tienen los mismos síntomas, pero en cada persona puede haber de fondo otras causas. El escuchar atentamente cuando el paciente describe sus síntomas y la historia de su enfermedad es para mi lo más importante. As! se manifiestan claramente las circunstancias de la enfermedad que con frecuencia es el paciente mismo el que las establece y expresa. Al finalizar la prueba de diagnóstico establezco junto con el paciente el plan de terapia a utilizar. Por lo tanto con las técnicas holísticas se ayuda a sanar Cuerpo, Mente y Éter, considerando al ser humano como un individuo integral y no como un paciente, un enfermo o un numero de expediente más. De esta manera logramos evolucionar al ser hacia su verdad interna, el encuentro con nuestro verdadero ser.